Desde el panel informativo empezamos a caminar, hoy con ocho miembros y a demanda de las unidades mas longevas del grupo que decidieron esta ruta,
por la margen derecha del Pisuerga y por un
denso sotobosque de ribera donde podemos encontrar
fresnos, sauces, chopos y algun roble
que desde el cercano bosque se asoma al curso del rio.
En este tramo del recorrido, en la orilla del Pisuerga encontramos la siguiente vegetacion y plantas asi como setas y hongos aderezados con la frescura de la mañana.
Entre campos de cultivo la pista de tierra nos lleva hasta Arbejal y
atravesamos el Pisuerga
para darnos con su iglesia de San Andres.
Nada mas salir de Arbejal el faro y guia del Curavacas, con su imponente silueta, nos seguira durante casi toda la ruta.
Continuamos ladera arriba hasta cruzar la carretera
obteniendo una agradable vista del valle.
A partir de aqui seguimos subiendo por una pista
hacia el vallejo de Congosto
y alcanzamos una pequeña collada
desde donde divisamos la localidad de Polentinos en la lejania.
La ruta continua por un sendero que desciende entre el magnifico robledal
hasta la orilla del Pantano de la Requejada con una quietud
y una serenidad envidiables.
Rompemos el magnifico silencio y aprovechamos para realizar unas instantaneas
del grupo en este marco incomparable.
Seguidamente bordeamos las aguas
hacia la derecha
mientras disfrutamos de las imagenes que nos brinda
el Pantano de la Requejada
hasta llegar a esta especie de atalaya en los restos de una antigua cantera, que pertenecio a Villanueva, uno de los pueblos que duermen bajo las aguas del embalse, y que resulta un lugar excelente
para seguir disfrutando del paisaje.
Llegado este momento nos saltamos el guion de la ruta y decidimos acercarnos hasta Vañes reconstruido en la orilla ya que el pantano tambien sepulto el antiguo pueblo de Santa Maria de Vañes.
Por un bello sendero en la umbria
entre el robledal
y las magnificas vistas del pantano
llegamos a Vañes. La iglesia parroquial de El Salvador de mediados del siglo XIX en la que destaca en su interior una imagen de la Virgen con el Niño del XVI y un crucifijo del XVII.
De regreso
desandamos lo andado
y llegamos de nuevo hasta
la antigua cantera
y dejando el pantano
a nuestras espaldas la marcha continua remontando el valle hacia Peñas Negras dejando a nuestra izquierda la Peña del Oso.
Un fuerte repecho, con estas magnificas vistas atras, para presentar a todos los componentes del grupo de hoy en estado puro.
En el mirador cedemos los asientos para los mas mayores. Descanso, un poco de agua
y a disfrutar de las vistas.
Al llegar a lo alto del collado
una estampa preciosa de la Montaña Palentina.
Saliendo del pequeño bosque nos topamos
con las obscuras crestas de Peñas Negras.
Estamos en el punto mas alto de la ruta.
En el paseo por Peñas Negras
nos damos cuenta
de que este lugar es
una atalaya donde podemos contemplar y dominar toda la comarca del valle del Pisuerga,
cumbres de la Montaña Palentina
y Cervera de Pisuerga.
Desde Peñas Negras
el sendero desciende
hasta la pradera del Prado Concejo
donde se ubica el Chozo del Tremendal.
Abandonamos el chozo
a traves del sendero para enlazar a la derecha con una via pecuaria de la mesta.
Se trata del Cordel Cerverano y que en un suave descenso
con el Curavacas primero,
el Espiguete, que tambien pide su protagonismo, nos dejan esta bella panoramica
justo en el momento que llegamos de nuevo al valle del Pisuerga. Las praderias con Arbejal al fondo
y un cercano Pisuerga
hasta llegar de nuevo al punto de partida
el Puente de San Roque en Cervera de Pisuerga.
Nada mas cruzar el puente(este mundo es un pañuelo), nuestro compañero Alfredo irrumpe en un magnifico corcel.
Despues se uniria al grupo para tomar un cafe en el Rte Peñalabra donde dimos buena cuenta de unas suculentas alubias y un exquisito codillo.
Despues de comer un agradable paseo hasta el Roblon de Estalaya que tiene su inicio en Vañes. Unos trescientos metros antes de llegar al pueblo tomamos un camino a la derecha en suave pendiente
por la ladera del Cerro San Cristobal.
El camino nos introduce en un espectacular bosque mixto de roble y haya.
Arropados por la espesura descubrimos los colores de moda "otoño"
y en un pequeño ascenso nos damos con el Roblon de Estalaya. Simbolo desde siempre de fortaleza y majestad, este roble legendario del monte Estalaya, conocido como el Abuelo, es uno de los de mayor dimension y longevo posiblemente de toda la peninsula.
Sus señas de identidad son: roble albar(Quercus petraea Liebl), perimetro 9,8 metros, diametro 3,17 metros y edad estimada de 1000años.
Foto de familia
y regreso por el bosque
de nuevo a Vañes.
Saludos de Lanchero para tod@s caminantes virtuales y el video de youtube en la direccion:http://www.youtube.com/watch?v=XupDnxja8KQ
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